Las Constelaciones Familiares

16.07.2021

En primer lugar, para conocer el poder de las Constelaciones Familiares tenemos que saber en qué consisten las mismas. Las Constelaciones Familiares son un método de terapia utilizado por algunas corrientes de la psicología, impulsado por Bert Hellinger. Esta teoría psicológica está muy ligada a la espiritualidad y al esoterismo, puesto que entiende que nuestros compartimientos presentes se relacionan con los patrones de conducta de nuestros antepasados, sin necesidad de que los hayamos conocido.

Nuestras líneas familiares están escritas dentro de nosotros mismos y esos comportamientos y maneras de pensar se repiten. Y lo que vivieron ellos puede tener consecuencias en quiénes somos hoy. Por ejemplo, que un antepasado sufriera abusos o viviera en un período de guerra puede dar lugar a situaciones de miedo extremo, depresión o ansiedad en sus descendientes.

Y es que las personas poseen conexiones con sus antepasados de las que no son conscientes y que les hacen interpretar el mundo y desarrollar emociones que no son capaces de explicar. Nuestros miedos irracionales, nuestras limitaciones de desarrollo personal que no entendemos de dónde vienen, tienen en las constelaciones familiares una explicación. Ese miedo, esa limitación no es propia, si no heredada.

En cierto sentido, nuestras almas están conectadas a las de nuestros familiares, de manera que no importa que el cuerpo que habitamos sea diferente, pues ese vínculo es indestructible.

El problema es cuando sentimos estas sensaciones como miedo o culpa, que no conseguimos relacionar con un hecho concreto, pero tampoco tenemos conocimiento de que nuestros antepasados lo vivieron. Para ello, lo mejor es investigar a nuestros propios antepasados, preguntando a nuestros mayores y, acompañados de una terapeuta, reconducir esos sentimientos que nos asolan devolviéndoselos a su dueño, o incluso poniéndonos en su lugar, como si interpretáramos su papel, de modo que podamos redimirnos de ese sentimiento, como si fuera nuestro propio antepasado el que lo hiciera.

Sin embargo, hay algunos obstáculos y es que no siempre tenemos acceso a la historia de nuestros antepasados de manera directa. Por lo que usar medios de adivinación, como el tarot, pueden sernos de gran ayuda, para conocer nuestro pasado y así solucionar nuestros problemas del presente. Pues no somos más que energía que fluye de un alma a otra, desde nuestros ancestros. Si esa energía deja de fluir, lo mejor es el conocimiento para lograr deshacer los nudos del presente que fueron creados por nuestras almas del pasado.