Toda acción tiene su reacción

10.02.2021

Ya lo cantaba Paulina Rubio y es que "aunque te creías perfecto, por la ley de causa y efecto hoy pagas por cada error". La ley de causa y efecto es la explicación que da la física a lo que en la espiritualidad se conoce como Karma. La ley de causa y efecto se ha utilizado en una gran variedad de disciplinas científicas desde la filosofía a las ciencias más puras y es que toda causa tiene su efecto y todo efecto proviene de una causa. En resumen, toda acción tiene su reacción, De hecho, el significado etimológico de Karma es acción.

El Karma ha sido adoptado por numerosas religiones, especialmente orientales como el budismo y posteriormente fue asumida por el espiritualismo. Desde el budismo se defiende la importancia de actuar de manera correcta ya que el karma responde devolviendo las malas acciones a aquel que las ejecutó, mientras que el Dharma (es decir la ley divina) devuelve las buenas acciones con buenos resultados. El Dharma y el Karma son las dos caras de una misma moneda que se resumen en lo que ya decían nuestros mayores "cada uno recoge lo que siembra". O su versión más extendida "quien siembra vientos recoge tempestades".

El Karma, desde algunas religiones, se entiende como un castigo divino, en otras como un aprendizaje. Un aprendizaje que recibimos desde la más tierna infancia, el niño al que sus padres le avisan que desde lo alto de la silla puede caerse y hacerse daño, no obedece, se hace daño y no vuelve a subirse a la silla. ¿Podríamos llamarlo karma o aprendizaje?

Pero en la vida adulta, ¿qué ocurre con aquellas personas que tratan mal a los que tienen a su alrededor, que solo se relacionan por el interés, que no tienen empatía con aquellos que le dan amor? Lo más normal es que cuando ellos necesiten de los demás se queden solos. O como decía el famoso libro "no culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas". Pero sí, si es Karma, si tratas mal a los de tu alrededor, si tu energía a los demás siempre es negativa, la vida o el universo se encargará de devolvértelo. Llámalo karma, acción o reacción, ley de causa y efecto o que "a cada cerdo le llega su San Martín" ¡Otra vez el refranero español conectado con la espiritualidad!